Las sucursales físicas son un punto clave para que la banca brinde un servicio de calidad acorde a la necesidades de los clientes. Para ello, las herramientas tecnológicas son indispensables para optimizar costos y mejorar los servicios.
Para evitar el cierre de sucursales, el desafío que tienen por delante los bancos, es mejorar sus procesos para hacerlas más rentables y centradas en el cliente.
Por lo tanto, para seguir contando con la confianza de los clientes, las estrategias de banca omnicanal deben considerar como central mejorar la experiencia del usuario, tanto en los entornos digitales como en sucursales.