Para incrementar el valor de la banca ante la era digital, es necesario no olvidarse del toque humano en la atención al cliente, y tecnologias como IA y machine learning pueden ayudar a ofrecer una experiencia más personalizada.
De esta manera, junto con el autoservicio, una cuarta parte de las transacciones financieras y servicios diarios se puede llegar a realizar fuera del horario de la sucursal, de manera más rápida y accesible, mejorando la lealtad de los usuarios.